Las obras de ampliación de la estación de Atocha en Madrid, incluyen una nueva terminal sólo de llegadas, que se conecta a la existente con una pasarela de 31 m de anchura sobre los actuales andenes. La reorganización de la estación implica la construcción de nuevas cubiertas que se extienden desde la actual sala hipóstila hasta el final de los andenes, distinguiéndose tres zonas claramente delimitadas: la cubierta baja norte, la cubierta alta y la cubierta baja sur, todas ellas resueltas con estructura de acero.

Las cubiertas bajas están formadas por pórticos separados 4,15 m entre sí, de 17,6 m de luz, paralelos a las alineaciones de los pilares de la sala hipóstila. Estos pórticos se materializan mediante vigas armadas doble T de canto variable que apoyan sobre vigas cajón dispuestas en los ejes de los andenes, con luces de 16,6 m entre pilares.

La cubierta alta está igualmente formada por pórticos paralelos a los anteriores, materializándose en este caso mediante celosías de 5,55 m de canto que apoyan directamente sobre los pilares, quedando separadas 16,6 m entre sí y con luces de 17,6 m. Los módulos entre celosías tienen forma de punta de flecha en planta y cada uno de ellos consta de un paraboloide hiperbólico que se prolonga por uno de sus costados mediante un plano triangular. Es de especial importancia el diseño de nudos rígidos con geometrías complejas, que permiten la ejecución de la estructura sin interrumpir el funcionamiento de la estación.