La ampliación del Recinto Ferial de Madrid (IFEMA) significó un aumento de la superficie de exposición en unos 50.000 m2 repartidos en dos pabellones, de los cuales el pabellón 14 destina a exposiciones dos recintos de 14.400 m2 cada uno. Para obtener espacios diáfanos con un número mínimo de elementos verticales se proyectaron unos forjados apoyados únicamente en una serie de pilares de sección rectangular distribuidos irregularmente en su perímetro y sobre unos pilares interiores de sección circular dispuestos en cuadrícula de 15×15 m en la planta baja y de 30×30 m en la planta primera.

La zona de exposición de la planta baja, con unas dimensiones aproximadas de 120×45 m, se resolvió mediante una serie de vigas postesadas de 1,30 m de canto, distribuidas en una única dirección, sobre las que se dispuso un forjado de 1,00 m de canto, construido con elementos prefabricados, en el cual, por encima de unas vigas artesas, apoyadas cada 6 m en las vigas postesadas, se colocaron unas placas alveolares sobre las que se hormigonó una capa de compresión. En la planta primera se proyectó una losa postesada aligerada, sin juntas de dilatación, de planta cuadrada de 120 m de lado y 1,35 m de canto mínimo, apoyada en nueve pilares interiores con capiteles macizos de forma tronco-cónica que permiten alcanzar un canto total de 2,65 m. El postesado de esta losa es bidireccional, con una distribución de tendones uniforme en la dirección de los aligeramientos y concentrada en la dirección perpendicular.