La línea 1 de metro de Madrid, que fue el primer trazado de metro construido en España con ocho estaciones y 3,48 km de recorrido, ha sido objeto de sucesivas ampliaciones hasta su actual recorrido, para llegar actualmente a sus casi 24 km de vía repartidos entre 33 paradas. Las estaciones de Sierra de Guadalupe, Villa de Vallecas y Congosto, proyectadas por CESMA, se enmarcan en la ampliación realizada entre 1995 y 1999.

El trazado de la ampliación de la línea 1 comenzaba en el fondo de saco existente en la estación de Miguel Hernández, hasta entonces última estación de la línea. Tras cruzar bajo la autovía urbana M-40, llegaba hasta las vías de RENFE, donde se construyó la estación de Sierra de Guadalupe, que da servicio a un área industrial y residencial en creciente desarrollo. Anexo a ella se construyó un intercambiador con la línea de Cercanías y con varias líneas de autobuses urbanos. El resto de la línea transcurre por el casco antiguo de Vallecas, donde se sitúan las dos estaciones restantes de Villa de Vallecas y Congosto.

Todas estas estaciones son recintos sensiblemente rectangulares en planta, con un ancho de 21,56 m que comprende los andenes y las vías, delimitados por pantallas perimetrales de 0,8 m ó 1,0 m de espesor.

Los niveles de cubierta son losas aligeradas pretensadas de 1,0 m de canto empotradas en las pantallas y de las que cuelga el forjado del vestíbulo mediante unos tirantes mixtos formados por un perfil metálico embebido en una sección circular de hormigón de 0,5 m de diámetro, que se disponen cada 7,5 m a lo largo de dos alineaciones separadas 12,56 m entre sí. Estructuralmente, el nivel de vestíbulo se resuelve mediante losas macizas de hormigón armado de 0,5 m. Esta solución supuso una importante ventaja funcional al evitar obstáculos en los andenes, dotando a éstos de mayor amplitud y visibilidad.