En el proyecto del desdoblamiento de la autovía C-16 entre Puig Reig y Berga se hizo necesaria la construcción de un puente de considerables dimensiones sobre el río Llobregat. El tablero, con una longitud de 568 m y un ancho total de 23,8 m, se resolvió mediante una viga continua de nueve vanos, con luces que varían entre 64 m en los vanos tipo y 60 m en los laterales. Su sección transversal, de doble acción mixta, está formada por un cajón metálico abierto de 6 m de ancho, una losa superior de hormigón de 0,22 m de espesor medio y, en la zona de las pilas, una losa de hormigón en el fondo del cajón.

Visualmente, la sensación de esbeltez se acentúa por medio de la losa, que en ambos lados vuela 8,9 m sobre el cajón metálico, apoyándose en un cordón longitudinal situado a 3,5 m del borde del tablero que transmite las cargas a una celosía espacial compuesta por el propio cordón, unas diagonales inclinadas y unos tirantes horizontales. Cada pareja de diagonales, constituidas por perfiles tubulares, forma una “V” en alzado, integrándose estas celosías inclinadas en el mecanismo de resistencia global del tablero.