El cruce de la carretera Me-1 con uno de los ramales del enlace de Mahón, condicionado por el ángulo de encuentro de 24º entre ambos ejes y gálibos mínimos de 11,5 m para el horizontal y de 6,3 m para el vertical, se materializa mediante una pérgola de 35 m de longitud ejecutada en hormigón armado, con muros, pilares y losa de 0.7 m de espesor.

La losa se aligera hasta transformarse en tres pilas por cada lado, transmitiendo las cargas hacia la cimentación y permitiendo a su vez la entrada de luz natural. El carácter del conjunto queda potenciado por las formas curvas y suaves, así como por la transición circular de radio variable empleada para la eliminación de las aristas entre elementos verticales de pilares y muros con la losa superior. Con ello se consigue una estructura funcional, estructuralmente eficiente y de percepción armoniosa, que se completa con el cuidado de los detalles durante su construcción.