La pasarela cruza la avenida de Salamanca y sirve de conexión a los nuevos barrios de La Vega y Doña Juana en Arroyo de la Encomienda. La tipología adoptada para el tablero es la de losa pretensada maciza con sección trapezoidal y voladizos, de 5,1 m de ancho y canto variable de 0,5 a 1,2 m. Teniendo en cuenta que el vano mayor tiene una luz de 55 m, la relación canto/luz es de 1/110 en el centro de vano y de 1/45 en pilas. El tablero se empotra en las pilas, formadas por dos fustes de sección rectangular y ancho variable, que se unen entre sí en su arranque formando una V.

El acceso a la pasarela se produce bien desde los caminos que llegan a los estribos o bien desde las escaleras situadas en las dos pilas, que utilizan el fuste interior de cada una de ellas como apoyo de los escalones en el tramo superior de las mismas. Estos mismos escalones, compuestos por un entramado metálico relleno de caucho reciclado, se sitúan en el tramo de arranque de la escalera, formada por una estructura metálica. La losa del tablero se abre en su zona central para permitir el paso desde la escalera, lo que obliga a interrumpir los tendones centrales de pretensado, situando anclajes pasivos a ambos lados del hueco.