La obra de ampliación de la plataforma de pasajeros en el puerto de Mahón, consistió en la construcción de un nuevo atraque de 45 m de longitud y 12,5 m de ancho que se conecta al muelle existente. Está formado por tres vigas continuas prefabricadas y nueve vigas transversales, todas ellas de 0,8 m de canto y 0,5 m de ancho, que apoyan sobre los capiteles de los pilotes de hormigón de 1 m de canto que sirven de cimentación. Sobre las vigas prefabricadas apoya la losa de 0,3 m de espesor total, de los cuales 8,5 cm corresponden a la prelosa prefabricada que sirve como encofrado perdido al hormigonado in situ.

Se planteó la posibilidad de realizar los pilotes metálicos aunque finalmente se desechó por motivos económicos.