El sistema estructural de la pasarela sobre el barranco del Alamín se resolvió mediante un tablero continuo de planta poligonal con quiebros situados en las secciones de los apoyos intermedios. Formalmente, el tablero está constituido por tres arcos rebajados que salvan luces de 18 y 13 m en los vanos laterales y de 36 m en el vano central y por unos miradores situados excéntricamente con respecto al tablero en los vanos laterales. La estructura de acceso desde cada estribo a su mirador se materializa mediante una viga horizontal, conectada al arco en ambos extremos, que se apoya en el propio estribo y en la pila intermedia. Con esta disposición, la viga funciona además como tirante, resistiendo los empujes horizontales del arco lateral. Tanto el tablero como los miradores y sus accesos son estructuras mixtas compuestas por un cajón metálico de sección trapezoidal cerrado por una losa de 0,1 m de espesor.

Cada pila cuenta con cuatro fustes inclinados formados por perfiles tubulares circulares que alcanzan esbelteces geométricas próximas a 35, apoyándose la estructura del mirador y el tablero de la pasarela en dos tubos cada uno. Además, uno de los cuatro fustes de cada pila se prolonga por encima del tablero hasta una altura de 7,75 m, sirviendo de farola.